[texto completo + comentarios]
1- Las últimas
décadas han certificado la evidencia de un salto de escala espectacular en la definición
de nuestros espacios de relación y convivencia, conectado con el propio
incremento de la movilidad y de la comunicación a distancia, de la
deslocalización de los intercambios y de la capacidad de transformación
tecnológica y material de nuestro medio.
4- Espacios destinados a formular la interacción y el intercambio. La pluralidad y la diversidad. La complejidad y la mixticidad. La transversalidad y la interactividad.
2- Hoy
asistimos a un cambio de paradigmas en el pensamiento arquitectónico: de una
arquitectura basada en una lógica estática estamos pasando a una arquitectura
basada en una lógica dinámica, más impura, irregular y definitivamente
interactiva… en interacción con un medio, un contexto, una sociedad y una
cultura creativa y científica definitivamente atentos a la diversidad y la
complejidad de un espacio-tiempo informacional. De una arquitectura entendida como un “objeto inerte”
a una arquitectura concebida como un “entorno dinámico y relacional”.
3- Una
arquitectura capaz de transmitir una voluntad operativa: la de formular
espacios directos, de síntesis, entre lugares, escalas, programas y
solicitaciones.4- Espacios destinados a formular la interacción y el intercambio. La pluralidad y la diversidad. La complejidad y la mixticidad. La transversalidad y la interactividad.
5- Hemos de repensar, desde ese nuevo tipo de lógica más
abierta, flexible y relacional, cuestiones tradicionales como las de orden,
forma, organización, estructura o expresión arquitectónica... y ello sin
renunciar como arquitectos a nuestra primera misión… la de contribuir a crear
un hábitat mejor…
6- Más allá de la habitual glosa a las “personalidades
icónicas” o a los “magisterios reverenciados”, interesa una arquitectura capaz
de generar “trayectorias de complicidad y enlace”. En este momento de
exploración compartida la Arquitectura debe volver a ser, en efecto, una
aventura cultural colectiva relacionada con las condiciones de su propio
tiempo. El oficio deja paso entonces a la investigación (y por tanto la
transmisión de certezas a la construcción de criterios de acción). La idea de
escuela como CENTRO (como espacio formativo central) deja paso, entonces, a la
idea de escuela como LABORATORIO (entorno creativo en red).
7- La producción didáctica o la investigación científica
deben ser capaces de generar entonces valor cultural. Generar no sólo
conocimiento sino energía y estímulo propositivos. Ello es fundamental para
reivindicar y celebrar el papel transversal de una antigua, muy antigua,
(trans)disciplina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario